un dia en la infancia d Pedro Almodovar

Mucha gente se pregunta el motivo por el que los personajes de las películas de nuestro director más internacional suelen ser religiosos homosexuales travestidos que han pasado por una infancia enganchados al pegamento, una pubertad de abusos sexuales familiares, una adolescencia marcada por el chaperismo y una madurez plena en cuanto a enfermedades de transmisión sexual se refiere; mientras que las madres de los susodichos personajes se dedicaban a la prostitución de bajo standing y sus padres solían ser de procedencia incierta. Por eso las figuras masculinas no suelen tener cabida en sus películas; a no ser, claro esta, que tengan algún tipo de desviación, se hayan cambiado de sexo, o sean portadores del sida en fase terminal.
Pare entender los motivos por los que los personajes de las películas de Almodóvar son de esas características, haremos un pequeño flashback (flas con sabor a espalda para los que no saben ingles) a Calzada de la Calatrava (Ciudad Real) en el año 1964.
Corría el verano del 64 en Castilla la Mancha. El pequeño Pedro Almodóvar tenía 14 años pero su cumpleaños era en dos días, por lo que en breve, Pedro cumpliría 15 años.
El sueño de Pedro para el día de su cumpleaños era perder la virginidad, pero no parecía muy cerca de conseguirlo.
Era Lunes por la tarde y Manolo (la madre de Pedro) estaba en el hogar familiar haciendo sus labores diarias: doblar papelinas de heroína para venderlas mas tarde en su lugar de trabajo.
El club de alterne “el travesti con sífilis” era conocido en la zona por su exotismo y su variedad a la hora de encontrar diferentes opciones para practicar el sexo. Dicen que al “travesti con sífilis” acudían solo aquellas personas que ya estaban hartos de los convencionalismos, y ya lo habían probado todo.
Por eso, en “el travesti con sífilis” se podía encontrar desde transexuales vietnamitas vizcas con doble potorro y micropene hasta un Bob Esponja con una operación de ensanchamiento de ano para que le puedan encular 5 al mismo tiempo.
La madre de Pedro era quien regentaba el club y, junto con toda la gente que trabajaba en el club, formaban una gran familia.
El lunes transcurría con normalidad y Pedro estaba en la cocina merendando junto a una prostituta yonqui que tenía una pierna amputada y que estaba calentando una piedra de heroína en una cucharilla para luego enchufárselo con una de las múltiples jeringuillas que había por el suelo de la cocina. Fue entonces cuando Manolo, la madre de Pedro, le preguntó a éste -Pedro, que regalo quieres para tu cumpleaños?-
-Me gustaría un camión teledirigido y una cámara de video para grabar cosas- respondió Pedro.
–un camión y una cámara… ¿que mariconadas son esas?- espetó su madre –cuantos cumples? 18? Pues ya eres mayor de edad así que hoy te vienes al club, te metes un chute, y cuando estés todo colocado,  eliges a una de las chicas y le doy la noche libre para que te haga una mujer!-
-mama, voy a hacer 15, no 18- corrigió Pedro.
-No me lleves la contraria!! –gritó su madre- tu tendrás los años que yo diga! Acaso te acuerdas del día que naciste? No, verdad? Pues yo si! Y si yo digo que tienes 18, pues tienes 18 y punto! Así que esta noche te vienes al Club, te metes un chute como hace la gente normal y haces lo que te he dicho!-
Pedro se quedo pensativo… -Mama tengo algo que decirte. Creo que soy heterosexual-
-¿heteroquééééé??-pregunto con sorpresa la madre- ¿Que cojones es eso? Ya te he dicho que en esta casa solo se pueden decir palabrotas cuando tienes una polla dentro del culo! ¿tienes acaso una polla dentro del culo? Por que yo no la veo! –gritó la madre- a ver… Qué es eso de heterosexual?-
-Pues que me gustan las chicas- respondió Pedro. 
-¿Queeeeé? –gritó la madre atónita- ¿en qué me he equivocado contigo? ¿en qué momento de tu educación te han entrado en la cabeza esas tonterías de que te gustan las chicas? –reflexionaba la madre- ¡¡¡deja de decir chorradas!!! Qué quieres? Que la gente del pueblo se ría de ti?-
En ese momento entró en la cocina un hombre semidesnudo, con medio bigote, muy despeinado y con un colocón de ácido que no podía ver ni donde estaba. Sólo vestía una liga color fuxia y un sujetador de encaje azul con tropezones de vomito resecos cuando preguntó –alguien ha visto a un hombre desnudo con una peluca rosa?- .
A lo que la madre de Pedro respondió –Pedro, desnúdate y ponte una peluca rosa ahora mismo! Hoy es tu gran noche…!-
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saber lo que paso cuando Marujita Diaz visitó “el travesti con sífilis”.

Conocer los detalles de la primera experiencia sexual de Almodóvar con el colocado de medio bigote

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